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Prevén las úlceras por presión
La úlcera por presión es una complicación usual en los pacientes hospitalizados y frecuentemente suele presentarse en enfermos graves y con estancias largas. Habitualmente son detectadas en revisiones de rutina o bien las personas encargadas del cuidado del paciente. Es frecuente que pasen desapercibidas debido al temor de mover al paciente por la idea errónea de que al movilizarlo puede provocar problemas de salud.
Entonces ¿Qué son úlceras por presión?
Las úlceras por presión, también conocidas como escaras, son áreas de piel y de tejido con heridas por la presión generada al estar sentado o acostado en una misma posición por mucho tiempo. Aparecen en zonas del cuerpo donde los huesos están más cerca de la piel como los tobillos, los talones, las caderas, los codos, el coxis, entre otros.
La presión que se genera en esas zonas reduce la cantidad de sangre que llega a la piel y a los tejidos debajo de ella. Cuando no ocurre un cambio de posición frecuente, la cantidad de sangre que llega es tan bajo que puede formar una herida.
Las heridas pueden ser leves o profundas, algunas llegan al músculo o incluso hasta el hueso. Si no se recibe un tratamiento adecuado pueden ocurrir situaciones muy graves como una infección que genera mucho dolor y dificultan el movimiento de la persona.
¿Cómo prevenir las úlceras por presión?
Nuestros profesionales recomiendan examinar la piel de la personas al menos una vez al día, poniendo especial atención a los puntos de presión:
Para reducir la presión generada se debe:
- Identificar los puntos de presión. Utilizar colchones, cojines y otros dispositivos para aliviar esas zonas.
- Se recomienda que se cambie de postura cada 120 a 180 minutos siguiendo un programa rotatorio de cambios.
Cuando realices los cambios toma en cuenta estas recomendaciones:
- Si el paciente está sentado y puede moverse se recomiendale hacerlo cada 15 minutos
- Si el pacinete tiene lesiones, no lo apoyes directamente sobre ellas.
- No arrastre al paciente ya que puede dañar su piel.
- Evita el contacto directo entre las áreas más sensibles del cuerpo. Por ejemplo si la personas está de lado, coloca una almohada entre las 2 piernas para que las rodillas y los tobillos no se choquen entre si.
Recuerda siempre mantener una piel limpia y seca
- Utiliza jabones suaves que no irriten la piel
- Lava la piel con agua tibia y sécala muy bien pero sin friccionar
- No uses colonias o alcoholes que resequen la piel.
- Aplica cremas hidratantes procurando que se absorban bien.