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Lo que debes saber sobre los cálculos renales
Beber agua es necesario para cualquier organismo vivo. Un vez en el cuerpo, el órgano encargado de filtrar y absorber todos los nutrientes del agua que bebemos es el riñón.
El riñón es el órgano más importante del sistema urinario, ya que permite al cuerpo eliminar agua y residuos tóxicos a través de la orina y mantiene el equilibrio en el nivel de sales y ácidos básicos. Adicionalmente, el riñón produce hormonas para controlar la presión arterial y controlar nuestro nivel de hemoglobina.
Una de las afecciones más comunes que sufren los riñones son los llamados cálculos renales, también conocidos como piedras en el riñón.
¿Qué son?
Los cálculos renales son formaciones de desperdicio sólido en el riñón a partir de sustancias que se encuentran en la orina. Este material se puede quedar en el riñón, puede desprenderse e ir bajando a través del tracto urinario o puede quedarse atorado en alguno de los uréteres, en la vejiga o en la uretra, razón por la cual puede generar mucho dolor. La intensidad del dolor está generalmente relacionada con el tamaño del cálculo.
En nuestro país, el 15% de la población padece de cálculos renales. Los cálculos renales pueden presentarse a cualquier edad, tanto en niños como en adultos mayores, aunque en este último caso se deba principalmente a problemas alimenticios.
Existen muchas razones por las que se forman los cálculos: herencia genética, bajo consumo de calcio y estilos de vida inadecuados como el sedentarismo.
¿Cómo evitarlos?
Mediante una dieta baja en sal y a través de una alimentación balanceada que incluye controlar el consumo de productos lácteos, carnes rojas y vísceras.
¿Cómo sé si tengo cálculos?
Dependiendo del tamaño del sedimento que está en el riñón, los cálculos pueden presentar diferentes síntomas:
- cólicos nefríticos (que incluyen náuseas, sudoración, vómitos y dolor en la espalda baja por obstrucción de la salida de orina en el riñón)
- hematuria (sangre en la orina)
- infecciones en la vejiga
¿Desaparecen los cálculos?
Con frecuencia, el paciente que tiene como síntoma el dolor renal intenso expulsa el cálculo a través de la orina. En estos casos, se brinda tratamiento para asistir el dolor. Hay ocasiones en las que el médico indica el consumo de urolíticos, que descomponen las piedras. Si el cálculo es demasiado grande como para salir a través de la orina, se requerirá de una intervenciones quirúrgica.
Adicionalmente, un paciente que padece o ha tenido cálculos renales alguna vez, debería beber unos tres litros de agua al día para mejorar el funcionamiento de su riñón.
Cuide su riñón bebiendo abundante agua; procure no tomar bebidas gaseosas durante los almuerzos y evite estar sentado todo el día. Además, es importante asistir a chequeos médicos cada cierto tiempo.