Compromiso, satisfacción y calidez: tres principales elementos del Servicio de Atención Domiciliaria

Hablar del cuidado de nuestros familiares cuando tienen alguna enfermedad es un tema muy delicado. Intentamos darle todas las comodidades que necesiten, estar pendiente de que tomen sus medicinas, prepararles lo que pueden comer, en general brindarles la mejor atención que puedan recibir.

Por ese motivo, el complejo hospitalario Guillermo Kaelin cuenta con el Servicio de Atención Domiciliaria. Este servicio se creó para atender en sus casas a pacientes que no pueden acudir al hospital.

El equipo está conformado por profesionales de distintas disciplinas: médicos, enfermeras, psicólogos, nutricionistas, asistentas sociales y terapistas físicos. Todos ellos acuden a sus visitas con el único propósito de ayudar en la recuperación de los pacientes y dar una buena calidad de vida a pacientes con cuidados paliativos.

¿Cómo funciona el servicio?

El equipo de trabajo se divide en tres grupos: para el cuidado de pacientes crónicos estables, para pacientes con seguimientos de alta o cuidados paliativos (oncológicos y no oncológicos) y el equipo de emergencia.

El primero se encarga de tratar de forma mensual a los pacientes postrados que tienen enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.

El segundo equipo visita a sus pacientes de acuerdo a la necesidad que cada uno de ellos lo requiera. Por ejemplo, la mayoría necesitan cuidados paliativos ya que se encuentran en estadios terminales.

En caso de pacientes paliativos oncológicos, nuestro techo asistencial no contempla su tratamiento; sin embargo, nos basamos en el diagnóstico que emite el Hospital Rebagliati para dar una buena calidad de vida al paciente y brindar soporte a la familia. En estos casos, el rol del psicólogo y médico es clave ya que brindan la asistencia médica y soporte emocional a los miembros de la familia para aceptar el proceso de luto que próximamente ocurrirá.

Por último, el equipo de urgencias se encarga de la rápida respuesta y atención en caso de descompensaciones. En esos casos, el equipo de urgencias acudirá para identificar todos los riesgos que tiene el paciente y determinar si se queda en casa o si debe ser hospitalizado.

Nuestra experiencia

Después de un año desde que empezó a funcionar el servicio hemos aprendido que el elemento fundamental para brindar una atención de calidad es la comunicación con el paciente y su familia. El escucharlos y entender sus molestias y preocupaciones nos permite ayudarlos y enseñarles qué hacer en momentos de crisis.

Contamos con una línea telefónica en caso se tenga alguna emergencia o si hubiera alguna duda en casa. De esta forma, la familia se siente protegida porque pueden llamar al médico quien le brindará palabras de aliento y confort y le dirá qué debe hacer. Es la comunicación permanente entre el profesional con la familia y/o el paciente que logra calmarlos para que puedan asimilar mejor las indicaciones y esperar en casa el proceso por el cual deberá pasar un paciente terminal.

De esta manera, no le damos al paciente lo que quiere; sino lo que necesita para mejorar tanto él como su familia.