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Salud bucal: caries en los niños
La caries dental es una enfermedad infecto-contagiosa producida por bacterias creadoras de ácidos que con el paso del tiempo empieza a desmineralizar los dientes. Conversamos con la doctora Luz Serna Ramírez, odontóloga del Hospital Guillermo Kaelin, sobre esta enfermedad crónica que afecta a todos los grupos etarios.
De acuerdo con la odontóloga, la caries tiene muchos efectos negativos: las primeras fases de la caries suelen ser asintomáticas; mientras que las fases avanzadas pueden provocar dolor, infecciones y abscesos (uno de los principales motivos de hospitalización de los niños). Además, la caries se relaciona con la ansiedad y la pérdida de calidad de vida, así como con el ausentismo escolar y laboral.
¿Cómo se forma la caries dental?
“Cuando un diente está expuesto al ácido con frecuencia -por ejemplo, si come o bebe seguido, especialmente alimentos o bebidas que contienen azúcar y almidones-, los ciclos repetidos de los ataques de ácido hacen que el esmalte siga perdiendo minerales. Una mancha blanca puede aparecer donde se han perdido los minerales. Esta es una señal temprana de una caries”, sostiene la doctora Serna.
En este punto, el proceso de deterioro de los dientes se puede detener y hasta revertir. El esmalte se puede reparar solo, al usar los minerales que hay en la saliva y el flúor de la pasta de dientes u otras fuentes. Sin embargo, la dentista indica que si el proceso continúa, se pierden más minerales. Con el tiempo el esmalte se debilita y se destruye formándose una caries.
¿Cómo prevenir las lesiones de caries?
ALIMENTACIÓN
La dieta es importante en la prevención de caries. Cada vez que el niño come o bebe algo que contenga azúcar o almidón, las bacterias en la boca los usan para producir ácido. Este ácido comienza a desgastar el esmalte de los dientes.
La saliva puede ayudar a combatir este ataque de ácido. Pero si el niño come con frecuencia durante el día, especialmente alimentos y bebidas que contienen azúcar y almidones, los ataques de ácidos repetidos ganarán, haciendo que el diente pierda minerales y finalmente se forme una caries dental.
Consejos para proteger los dientes:
Limite azúcares entre las comidas. Esto reduce el número de ataques de ácido a los dientes y les da la oportunidad de repararse.
Asegúrese de no comer ni beber nada que contenga azúcar después de cepillarse los dientes a la hora de dormir. El flujo de saliva disminuye durante el sueño. Sin la suficiente saliva, los dientes tienen menos capacidad de repararse después de un ataque de ácido.
HIGIENE DENTAL
Para bebes y niños:
Los padres deben empezar a cepillar los dientes de los niños tan pronto como salgan. Se debe utilizar una cantidad de pasta dental con flúor ya que es eficaz en la prevención de caries y se dosifica de acuerdo a edad.
En el caso de los niños menores de 3 años, se coloca del tamaño de un grano de arroz a lo ancho del cepillo; mientras que en el caso de los niños de 3 a 6 años, se debe utilizar una cantidad del tamaño de una arvejita y es necesario supervisar que la pasta dental se escupa sin enjuagar posteriormente.
El cepillado debe ser realizado por los padres hasta que ellos sean capaces de cepillarse bien por sí solos. Ayuda situarse detrás del niño, frente a un espejo inclinando su cabeza hacia atrás. Es conveniente seguir un orden para limpiar todos los dientes por todas sus superficies sin olvidar ninguna parte de la boca.
CONTROLES ODONTOLÓGICOS
Visite al dentista de manera regular. Es importante durante el periodo de embarazo, desde la salida del primer diente del bebé para consejería de cuidados, buenos hábitos de salud bucal y técnicas de cepillado de acuerdo a la edad. Durante la visita el dentista:
- Removerá la placa dental.
- Observará si hay áreas donde haya una caries temprana.
- Mostrará a usted y a su hijo cómo limpiar bien los dientes.
- Aplicará un gel o barniz de flúor, sellantes si es necesario.
SELLADO DE FOSAS Y FISURAS
El sellado de fisuras es una técnica capaz de frenar el desarrollo de la caries dental. Se forma una barrera que protege la zona más sensible del diente. Mediante este procedimiento se rellenan las fisuras presentes en el esmalte y se impide la actividad bacteriana.