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Una mochila escolar cómoda y segura
Durante cinco días a la semana y por casi nueve meses, los niños llevan una mochila más grande que su espalda, con un peso mayor que no guarda relación con su edad. El peso excesivo de las mochilas escolares y el uso inadecuado pueden causar dolores en la espalda, cuello y hombros, contracturas musculares, mala postura e incluso la desviación lateral de la columna.
El peso de la mochila no debe superar un 10% del peso del estudiante. Es decir, si el niño pesa 40 kilos, en su mochila no debe cargar más de 4 kilos.
¿Qué podemos hacer para proteger la espalda?
Escoge la mochila escolar adecuada
La mochila que elijamos deberá tener características ergonómicas que permitan un uso cómodo, seguro y saludable para el niño. Para ello deberemos tener en cuenta:
Dimensiones
- Altura no superior a la del tronco.
- Poca profundidad para garantizar que el centro de gravedad de la carga se sitúe lo más cerca posible del cuerpo.
- Anchura no superior a la de los hombros.
Respaldo
Acolchado para mejorar el apoyo de la mochila sobre la espalda y evitar que el contenido pueda molestar.
Evita cargar peso excesivo
Cuando se realicen largos desplazamientos, se recomienda que el peso no sea superior al 10% del peso corporal del menor. En este caso, es preferible usar una mochila con ruedas. Este tipo de mochilas permiten minimizar el riesgo porque el peso de la carga recae sobre el suelo.
Distribuye la carga adecuadamente
A la hora de cargar la mochila, recuerda que los objetos más pesados deben situarse próximos al cuerpo. Cuanto más se aleja la carga del cuerpo, mayor esfuerzo y riesgo para la espalda. De igual forma, procura distribuir la carga uniformemente para garantizar un reparto del peso equilibrado sobre los hombros.
TIPS: Transporta la mochila escolar de forma segura
- La mochila debe ir colgada de ambos hombros para que el reparto del peso sobre el cuerpo sea equilibrado. Cuando se cuelga de un solo hombro, el peso recae sobre un lado del cuerpo y la columna vertebral sufre tensiones que pueden provocar desviaciones de columna.
- Ajusta las correas de forma que la mochila se transporte pegada al cuerpo y sin balanceos.
- Evita transportar la mochila por debajo de la cintura.
- Evita ir encorvado. La cabeza, el cuello y el tronco deben estar alineados para mantener la curvatura natural de la espalda.