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¿Cómo tratar una quemadura en casa?
El peligro de sufrir quemaduras es constante en la vida diaria. Desde las quemaduras solares a las causadas directamente por el fuego, hay toda una gama de posibilidades y situaciones de riesgo. En esta nota vamos a abordar los diferentes tipos de quemaduras, tratamiento y prevención.
Hay tres niveles de quemaduras:
- Las quemaduras de primer grado afectan solo la capa externa de la piel. Causan dolor, enrojecimiento e hinchazón.
- Las quemaduras de segundo grado afectan ambas, la capa externa y la capa subyacente de la piel. Causan dolor, enrojecimiento, hinchazón y ampollas. También se llaman quemaduras de espesor parcial.
- Las quemaduras de tercer grado afectan las capas profundas de la piel. También se llaman quemaduras de espesor total. Causan piel blanquecina, oscura o quemada. La piel puede estar adormecida.
La mayoría de las quemaduras y ampollas pequeñas pueden ser tratadas y curadas en casa.
¿Qué hacer ante una quemadura?
- Refréscala (enfría). Pon la parte afectada bajo un chorro de agua fría por cerca de cinco minutos. Esto ayuda a evitar que se siga quemando y disminuye el dolor y la inflamación. No pongas hielo sobre una quemadura. No la frotes porque esto puede empeorar la lesión. No rompas las ampollas ya que puede aumentar el riesgo de una infección en el sitio de la quemadura.
- Cúbrela. Cubre el área afectada con un vendaje limpio que no se pegue a la quemadura. Esto ayuda a disminuir el riesgo de infección y alivia el dolor.
- Protégela. Mantén el sitio de la quemadura limpio, lávalo suavemente con agua y jabón. No apliques ungüentos sino se lo ha indicado el médico. Nunca debes aplicar mantequilla, grasas u otros remedios caseros a la quemadura sin consultar con un médico, ya que esto puede aumentar el riesgo de infección.
¿Cómo evitarlas?
Muchas cosas comunes en una casa, como el agua del baño, los alimentos y los enchufes eléctricos, entre otras, pueden causar quemaduras en la infancia. Para prevenir quemaduras en casa:
- Pon tapas de seguridad para niños en todos los tomacorrientes.
- Coloca en lo posible protecciones alrededor de aquellos objetos que se encuentran calientes y que resultan accesibles.
- Utiliza guantes o manoplas aislantes para mover objetos calientes o manipular dentro de un horno encendido.
- Evita las salpicaduras, usando cubiertas o tapaderas mientras se cocinan los alimentos.
- Aleja a los niños de la cocina y zona de planchar.
- Sitúa los objetos calientes o con llama viva fuera del alcance de los niños.
- No coloques los cables de electricidad debajo de las alfombras o los tapetes.
- No sobrecargues los tomacorrientes.
- Desconecta todos los aparatos eléctricos del baño (secadoras de cabello, rizadoras, afeitadoras eléctricas) cuando no se utilicen.
La supervisión es la mejor forma de ayudar a evitar que los niños sufran lesiones. Sin embargo, hasta el padre más atento no puede brindarle a un niño una protección del 100% todo el tiempo. La casa debe ser un lugar donde el pequeño puede explorar sin correr riesgos. Después de todo, tocar, sostener, trepar y explorar son las actividades que desarrollan el cuerpo y la mente de los niños.